Extraño ser. Tan otro, tan lejano. Sos como un misterio que me atrae, pero que no quiero descifrar.
Tu mirada, penetrante e indiferente forma una muralla a tu alrededor... ¡Tantos se estrellaron, intentando derribarla a puños y espadazos!
Y yo... Yo te quiero completo, con tus ojos y tus murallas. Me acerco a ellas, las observo, las admiro y las abrazo.
Y cuando entre abrazos se te escapa algún que otro ladrillo, soy tan afortunada al espiar en tu interior...
Pero los ladrillos no tardan en volver a su lugar. Y yo me alejo de a poco, para volver a mirarte de lejos. Con tus ojos y tus murallas. Tan otro, tan lejano, tan hermoso.
Blog ecléctico, que oscila entre reflexiones y banalidades, profundidad y superficie, racionalidad y sentimentalismo. Pero las dualidades son dudosas, siempre depende del punto de vista con el que se lea. La realidad es que hay un pedacito de mí y de mi subjetividad, eternamente mudable, en cada una estas palabras.
sábado, 20 de septiembre de 2014
sábado, 13 de septiembre de 2014
La tormenta
Caía la noche y las gotas resbalaban invisibles por las
ventanas. Apuró el paso en aquel pasillo, que se iba oscureciendo junto con el
día. Los muros le parecían cerrarse tras de sí. Cerró fuertemente la puerta de
la habitación, y el sonido retumbo en sus oídos. Suspiró, aliviada. Encontraba
algo reconfortante, tranquilizador en la soledad de ese cuarto.
Afuera se
desataba una tormenta. Adentro suyo, también.
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